Aptera Motors ha sido uno de los fabricantes de coches eléctricos que más furor ha causado en la automoción en la última década. El diseño es una de sus principales cualidades debido al increíble coeficiente aerodinámico que posee. Inspirado en la gota de agua, permite extender su autonomía de forma considerable respecto a otros muchos coches eléctricos. ¿En qué punto se encuentra un fabricante que ya admite pedidos de su único modelo? La clave podría estar en su posible salida al mercado bursátil en los próximos meses y años.

El fabricante estadounidense ha centrado todos sus esfuerzos en la carrocería con el objeto de ofrecer un habitáculo amplio y cómodo a los usuarios sin que pueda comprometerse la eficiencia. Se están introduciendo una serie de materiales de gran calidad para mejorar, al mismo tiempo, la seguridad de los pasajeros. Aptera Motors sigue confiando en la energía solar para poder disfrutar de decenas de kilómetros sin necesidad de enchufar el vehículo a la corriente. Teniendo en cuenta que la mayor parte del público únicamente requiere de esta autonomía diaria, ¿sigue siendo viable este proyecto?

Hace tan solo unos días se rumoreaba una Oferta pública de venta (IPO por sus siglas en inglés). El capital actual de la compañía está en muy pocas manos, aunque el objetivo es vender parte del capital accionarial para dar cabida a nuevos inversores. Sin esta contribución, la viabilidad económica de la empresa estaría muy lejos de producirse. La compañía ha producido ya varias unidades con el objeto de probar todas las características que posee el modelo que pasaría a la cadena de producción. Ahora, lo que se necesita es financiación para poner en marcha la cadena de montaje.

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