De las aplicaciones de la impresión 3D con mayor impacto en la vida de las personas sin duda las aplicaciones médicas son las que más sorprenden.

A pesar de ser desconocido para muchos profesionales del área de la medicina en Latino-américa de a poco va aumentando el número de profesionales que se animan a utilizar la impresión 3D como una herramienta alternativa de trabajo.

Los usos médicos para la impresión 3D, tanto actuales como potenciales, se pueden organizar en varias categorías, entre ellas: la fabricación de órganos y tejidos; la creación de prótesis personalizadas, implantes y modelos anatómicos; y la investigación farmacéutica en relación con las formas de dosificación de medicamentos.

La mayor ventaja que las impresoras 3D ofrecen en aplicaciones médicas es la libertad para producir productos hechos a medida y equipos médicos. Por ejemplo, el uso de la impresión 3D para fabricar prótesis e implantes particulares puede proporcionar un gran valor para los pacientes y los médicos. Otro beneficio importante ofrecido por la impresión 3D es la capacidad de producir artículos de forma accesible.

Algunos de los ejemplos anteriormente mencionados son:

Audífonos impresos en 3D

La revolución comenzó en este caso en  1998, y en la actualidad  el 98% de los audífonos existentes en la actualidad se han fabricado usando impresión 3D, con tremendos avances desde entonces, llegando una sola máquina actual a imprimir 30 aparatos en solamente hora y media.

Este proceso consiste en la creación de una imagen digital de la cavidad interna del oído con la ayuda de un escáner láser. Una vez realizado este paso, se genera una nube de puntos que dan vida a una malla en 3D y posteriormente, es necesario que se compruebe que todo se encuentra correcto mediante un breve control de calidad.El modelo que aparece es la versión del audífono que puede ser impresa en 3D. Luego, en ese molde se añaden los elementos electrónicos y las ventilaciones acústicas.

Con los nuevos audífonos creados mediante impresión 3D, existe la gran ventaja de que cada pieza o par de audífonos, uno para cada oído, es única y personal, ya que no existen dos canales auditivos iguales.

Prótesis: desde una cara hasta un brazo impreso en 3D

Todos los días ocurren accidentes, y nadie está a salvo, puede sucederle a cualquiera. Y cuando algo así ocurre, no solo debemos pensar en el daño para la salud, sino también en la cantidad de dinero y tiempo necesario para la recuperación, cuando esta es posible.

Muchas personas necesitan urgentemente distintos tipos de prótesis, pero por desgracia no todos ellos pueden costeárselas.

Gracias a la impresión 3D, la ortopedia avanza hacia una mayor velocidad en los procesos productivos, y la disminución de los costes. La organización benéfica e-Nable ha creado un modelo de código abierto llamado Raptor Reloaded, para permitir a cualquiera con una impresora 3D producir una prótesis a bajo coste, aunque sus funciones aún son estándar.

Kit para exámenes de la vista impreso en 3D

El oftalmólogo de Nueva Zelanda Hong Sheng, consciente de la importancia en un diagnóstico temprano para prevenir enfermedades oculares, desarrolló un kit de oftalmología básico que se puede imprimir en 3D con un equipo casero de tecnología FDM.

El equipo habitual para realizar exámenes oculares, compuesto por microscopios de lentes de hendidura y cámaras de fondo, tiene un costo exuberante, lo que implica que en ciertos países en vías de desarrollo la adquisición del mismo resulta casi imposible.

Este fue el motivo que llevó al Dr. Hong a fundar oDocs Eye Care, un grupo especializado en la creación y distribución en régimen de código abierto, de equipos especializados para tratamientos en oftalmología.

  Implantes

Aunque parezca de ciencia ficción, ya hay muchos casos en los que la impresión en 3D ha jugado un papel fundamental en ciertos tipos de implantes. Uno de los más impactantes, fue el implante craneal que le hicieron a una chica que había sufrido un tumor cerebral. Tras la operación, los cirujanos tuvieron que perforar el cráneo y hubo que extirpar algunas de sus partes, por lo que finalmente decidieron que la mejor solución era crear una impresión 3D con plástico, titanio y calcio. El resultado fue todo un éxito.

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