Ecuador y su gran ubicación privilegiada

“Gracias a su ubicación, Ecuador goza de un gran potencial para la generación de energía solar fotovoltaica.”

Para que funcione una planta de energía eléctrica de este tipo se requieren de 5,2 horas de luz perpendicular promedio día por año.  Desde agosto del 2008, el Ecuador cuenta ya con un Atlas de Irradiación Solar, desarrollado por la Corporación para la Investigación Energética, en la que se pueden encontrar datos georeferenciados sobre radiación global, difusa y directa en el Ecuador continental. Este atlas constituye una importante herramienta para la investigación y desarrollo de proyectos en materia de energía solar.

La energía solar es una de las fuentes de energía renovable no convencionales en la que más se ha trabajado recientemente en el Ecuador. Sin embargo, es notorio que la mayoría de estos proyectos son de pequeña escala y aislados. El potencial energético solar en el país es muy ventajoso y merece un mayor apoyo por parte del Estado, tanto en investigación como en desarrollo, ya sea por inversión directa o creando estímulos para que otras fuentes de financiamiento puedan incursionar en este campo.

De acuerdo a un reporte de la situación de los sistemas fotovoltaicos en América Latina, la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) indicaba que Ecuador ha tenido importantes iniciativas de electrificación rural con sistemas fotovoltaicos aislados, como consecuencia de las inversiones realizadas por el Fondo de Electrificación Urbano Marginal (Ferum), entre otras iniciativas. Además, indica Olade, Ecuador ha sido pionero en el desarrollo de proyectos de microrredes de sistemas fotovoltaicos aislados.

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y la Asociación Ecuatoriana de Energías Renovables (Aeeree) han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de fomentar la energía solar fotovoltaica en el país. Con la firma, ambas entidades se comprometen a trabajar conjuntamente, intercambiando información y experiencias, para promover el desarrollo de la energía fotovoltaica. Así, las dos asociaciones colaborarán en eventos internacionales, misiones comerciales y búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo de actividades.

Ecuador cuenta con una ubicación privilegiada ya que recibe una radiación casi perpendicular, sin ninguna variación durante todo el año. Esto lo convierte en un perfecto candidato para incluir la energía solar fotovoltaica de una manera más sencilla y eficaz.

La energía solar es una de las fuentes de energía renovable no convencionales en la que más se ha trabajado recientemente en el Ecuador. Sin embargo, es notorio que la mayoría de estos proyectos son de pequeña escala y aislados. El potencial energético solar en el país es muy ventajoso y merece un mayor apoyo por parte del Estado, tanto en investigación como en desarrollo, ya sea por inversión directa o creando estímulos para que otras fuentes de financiamiento puedan incursionar en este campo.

De acuerdo a un reporte de la situación de los sistemas fotovoltaicos en América Latina, la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) indicaba que Ecuador ha tenido importantes iniciativas de electrificación rural con sistemas fotovoltaicos aislados, como consecuencia de las inversiones realizadas por el Fondo de Electrificación Urbano Marginal (Ferum), entre otras iniciativas. Además, indica Olade, Ecuador ha sido pionero en el desarrollo de proyectos de microrredes de sistemas fotovoltaicos aislados.

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y la Asociación Ecuatoriana de Energías Renovables (Aeeree) han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de fomentar la energía solar fotovoltaica en el país. Con la firma, ambas entidades se comprometen a trabajar conjuntamente, intercambiando información y experiencias, para promover el desarrollo de la energía fotovoltaica. Así, las dos asociaciones colaborarán en eventos internacionales, misiones comerciales y búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo de actividades.

Ecuador cuenta con una ubicación privilegiada ya que recibe una radiación casi perpendicular, sin ninguna variación durante todo el año. Esto lo convierte en un perfecto candidato para incluir la energía solar fotovoltaica de una manera más sencilla y eficaz.