“China ya es el primer productor de energía solar en la Tierra. Ahora quiere serlo también en el espacio.”
En China lograron el punto de paridad de la red, es decir, el punto de inflexión en el que la generación solar cuesta lo mismo que la electricidad de la red, representa un paso clave en la expansión de las fuentes de energía renovables. El país se ha convertido en el líder mundial en producción solar.
En 2008, el gigante asiático tenía instalados 140 megavatios de potencia y durante este año los proyectos fotovoltaicos se multiplicaron, la meta propuesta por el país era alcanzar los 300 megavatios instalados y alza su objetivo de energía solar para 2020, desde 1.800 hasta 20.000 megavatios. De producir 800 megavatios en el 2010, ha pasado a generar 76.500 en el 2016
A grandes males, grandes remedios. Es la idea que ha impulsado en China los principales proyectos de infraestructura en los últimos tiempos, con más de 130GW de potencia instalada el País se ha convertido en el líder mundial de producción de energía solar.
La Tierra se le ha quedado pequeña, así que China ha puesto sus ojos en el espacio. “Según el Sunday Morning Herald, la agencia espacial china (CASC) estudia construir una estación espacial que haga las veces de gigantesco panel fotovoltaico.” La investigación ya estaría en marcha, y el país lanzaría sus primeros satélites (experimentales) en 2021 y 2025. En 2030 colocarían en órbita una estación más grande, capaz de generar 1 GW de energía eléctrica.
De acuerdo a Wang Li, investigador de CAST, «la estación de energía solar basada en el espacio capturaría la energía del sol que nunca llega al planeta». Al estar en el espacio, la central sería capaz de capturar la energía del astro rey con independencia de las condiciones climatológicas de la superficie. Esta energía se convertirá en microondas o láser que se transmitirá de forma inalámbrica a la Tierra para ser consumida por los habitantes.