La energía solar logro posicionarse como una fuente inagotable, limpia y eficaz para utilizar su transformación en electricidad.

La energía solar actualmente es una de las fuentes de energía renovable más utilizadas, ya que cuenta con muchos beneficios tales como ser silenciosa, ayudar al cuidado del medio ambiente, tiene una vida útil muy larga (entre 25 a 30 años), es abundante y contribuye al desarrollo sostenible entre otras cosas. La energía no se crea ni se destruye sólo se transforma.

El surgimiento de la Energía Solar, comenzó en la antigua Grecia, los Griegos fueron los primeros en idear construcciones para que estas aprovecharan la luz y el calor del sol. Luego, los Romanos aprendieron a utilizar invernaderos con ventanas de cristal para hacer que los alimentos crecieran adecuadamente utilizando la luz del sol.

Científicos del año 1.839 al 1890, como Horace de Saussare o Edmond Becquerei, utilizaron los principios de la Energía Solar para intentar fabricar celdas o paneles solares y poder obtener energía de esta fuente. El inconveniente fue el costo de los materiales.

Después de los años 50´s los Laboratorios Bell, fueron quienes diseñaron celdas fotovoltaicas con una eficiencia del 10%. Esto continuó hasta los 70´s en donde decayó el uso de la Energía Solar.

El científico suizo Horace-Bénédict de Saussure (1740 – 1799) inventó lo que se considera el predecesor de los colectores actuales. Augustin Mouchot (1825 – 1912), desarrollando en el año 1868 los primeros sensores solares. John Ericsson, que en 1870 diseñó un colector parabólico. En el año 1891, Clarence Kemp inventó y patentó el calentador solar. Pero ninguno de todos los personajes de la historia de la energía solar fue tan ambicioso como Frank Schuman (1862 – 1918), quien fundó en 1911 su empresa “Sun Power Co”, creando su primera planta solar en Tancony, Estados Unidos, en 1911.

Hasta después de los 90´s, fue cuando en EE.UU decidieron colocar algunas políticas en cuanto al uso de la Energía Solar y esto impulsó su uso.

Actualmente, el consumo fotovoltaico va en ascenso como una alternativa más amigable con el medio ambiente, representando un ahorro económico significativo y un impacto ambiental más que positivo para el futuro.