Un grupo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETHZ) en Suiza, en conjunto con una startup estadounidense llamada Inkbit, se unieron para crear un modelo anatómicamente correcto de una mano (que incluye huesos, músculos y ligamentos) usando únicamente tecnología de impresión en 3D.
Como parte del proyecto, el equipo de investigación también utilizó diferentes tipos de polímeros para impresoras 3D, de modo que todos los componentes del dispositivo, además de cumplir una función anatómica, permiten la instalación de sensores y motores que permiten un movimiento natural muy similar al de una mano humana real.
Según la página web de la revista Nature, donde se publicó esta investigación, el equipo indicó que “los organismos en la naturaleza nos inspiraron a introducir materiales blandos (en la impresión 3D)”. Si bien la mano que crearon incluye este tipo de componentes, lo cierto es que la naturaleza del proyecto genera la necesidad de que esta funcione utilizando más de un tipo de material para que pueda replicar un órgano real.
“Los investigadores ahora pueden imprimir en 3D robots complejos y más duraderos a partir de una variedad de materiales de alta calidad de una sola vez. Esta nueva tecnología también facilita la combinación de materiales blandos, elásticos y rígidos”, aseguró la ETHZ en su página web.