Existen numerosas formas de reducir tu huella de carbono en el planeta y contribuir así a frenar la crisis climática, pero como es imposible, o casi, desempeñar todas y cada una de las acciones sostenibles porque la rutina, los horarios u otras mil razones no nos lo permiten, vamos a centrarnos en 5 acciones individuales y realmente sencillas que puedes incluir en tu vida diaria desde ya mismo:
1. Cambia tu energía.
Las centrales térmicas son la industria más contaminante. Contrata la luz con una compañía que garantice una producción energética 100% renovable.
Podemos reducir nuestro impacto de CO2 por medio de acciones individuales sostenibles que, aunque parezcan pequeñas, son imprescindibles para mejorar la calidad de vida del planeta.
2. Cambia tu alimentación.
- Consume productos de proximidad y de temporada. Tienen mucho menos impacto, suelen ser más baratos y contienen menos envases.
- Reduce el consumo de carne. Incluye en tu dieta un alto porcentaje de frutas, verduras y otros productos de origen vegetal. Todas sus fases de producción consumen 13 veces menos CO2 y también menos agua y emisiones de metano que la producción de carne.
- Evita el desperdicio de alimentos. Cambia tus hábitos de consumo, planifica y organiza tus comidas comprando estrictamente lo necesario.
3. Cambia tu transporte.
Mejora tu salud y la del planeta moviéndote a pie o en bicicleta. Si no es lo tuyo, desplázate con transporte público siempre que puedas.
Sabemos que la forma más rápida y cómoda de viajar cuando tienes que hacer un trayecto más largo de lo normal es el avión, pero siempre que puedas debes evitarlo, es un medio muy contaminante.
Mira que rutas puedes hacer en tren, autobús, coche compartido u otros vehículos con menos emisiones.
4. Cambia tu consumo.
El modelo de consumo que hemos definido es insostenible, compramos mucho más de lo que necesitamos, ropa, zapatos, comida… Trata de reducir tu consumo, reutilizar más lo que tienes y arreglar aquello que se ha estropeado si es posible.
Puedes también reducir el consumo en tu hogar mediante cambios que no cuestan nada. Por ejemplo, no dejes cargando tu móvil toda la noche, una vez que ya tiene la batería totalmente cargada su consumo de energía continua.
5. Haz uso de tus derechos civiles.
Todo lo que haces puede marcar la diferencia.
Los gobiernos, las empresas, las organizaciones… pueden cambiar sus políticas, sus leyes y sus estrategias en función de tus decisiones, como a quién votar, qué comprar, etc.