Las ciudades en crecimiento necesitan energía, calor y agua en cantidades rápidamente crecientes. La tercera ciudad más grande de Argentina, Rosario, con una población cercana a un millón, está fomentando el uso generalizado de calentadores solares de agua como una forma de ayudar a satisfacer sus necesidades de energía de manera sostenible.

Una ordenanza solar térmica requiere que todos los edificios públicos nuevos o mejorados, incluidas las instalaciones deportivas y los centros comunitarios, calienten al menos la mitad de su agua caliente a través de instalaciones solares. La política, que forma parte del Plan de Eficiencia Energética y Construcción Sostenible de Rosario, tiene como objetivo general ayudar a aumentar el uso de energía renovable en todo el parque municipal.

Los hogares de Rosario han reducido, en promedio, sus costos de energía para el agua caliente en un 80 por ciento en comparación con el costo de los calentadores de agua convencionales. Luego de esta exitosa implementación local, el mercado de calentadores solares de agua se está expandiendo en toda Argentina. Trabajando con socios nacionales, el municipio proporciona capacitación dedicada a otras comunidades para adoptar los calentadores, junto con opciones de préstamo para financiar las instalaciones.

Las ordenanzas y los mandatos son herramientas políticas comunes para alentar una construcción de edificios más sostenible. Por ejemplo, los gobiernos pueden establecer requisitos mínimos para la proporción de energía renovable en el consumo de energía general de un edificio o establecer objetivos específicos de eficiencia energética.
Las ciudades ya representan casi dos tercios del uso global de energía. Las soluciones basadas en fuentes renovables para ciudades, ya sea en edificios, generación de energía, transporte u otros sistemas, ayudan a los países y regiones a fortalecer la seguridad energética y cumplir con los compromisos climáticos, así como a proporcionar beneficios sociales para los residentes urbanos.

En todo el mundo, las ciudades con visión de futuro están progresando y logrando éxitos clave en el cambio hacia las energías renovables.

Con poblaciones urbanas que crecen prácticamente en todas partes, la acción a nivel municipal es un elemento crucial en la transformación de energía del mundo. Los gobiernos, tanto nacionales como municipales, pueden fomentar, permitir, medir y regular el cambio a nuevas tecnologías energéticas. Los líderes y administradores municipales también pueden hacer mucho para informar el debate local, creando conciencia sobre los cambios antes de convertirlos en políticas.