El Gobierno de Perú, WWF y aliados, destinarán más de 125 millones de euros para conservar y gestionar de manera eficaz cerca de 17 millones de hectáreas de áreas protegidas en la Amazonía.
Perú cuenta con la décima superficie más boscosa del mundo: más de la mitad del país está cubierto de árboles y conectado por ríos amazónicos. Solo es superado por Brasil en extensión de bosques tropicales. Gracias a ello, Perú es uno de los 10 países con mayor biodiversidad del mundo, con alrededor de 330.000 personas que dependen directamente de los bosques para su sustento, y muchas más, de los productos y beneficios que éstos brindan.
Sin embargo, la deforestación continúa siendo una gran amenaza. Cada año, 150.000 hectáreas de selva amazónica desaparecen en Perú, principalmente debido a la expansión agrícola. El cambio climático es otro importante desafío que afecta aproximadamente al 16% del producto bruto interno y a las actividades económicas de un tercio de la población. Por ello, el fortalecimiento del sistema de áreas protegidas ayudará a mitigar estas amenazas y aumentará los beneficios económicos, a través de actividades como el turismo y nuevas oportunidades de empleo.
Estos fondos serán destinados al Patrimonio Natural del Perú (PdP), una vanguardista iniciativa liderada por el Gobierno peruano, que busca asegurar la sostenibilidad financiera de todo el sistema nacional de áreas protegidas del país. Estos fondos se destinarán para adquirir equipos de monitorización de la vida silvestre, el desarrollo de estrategias de mitigación, y aumentar y fortalecer la participación de las poblaciones locales e indígenas en la gestión de las áreas protegidas. «La naturaleza es parte fundamental de la identidad peruana, y las áreas protegidas son importantes desde una perspectiva económica, cultural y social», afirma Kurt Holle, Representante de País de WWF Perú.
Alrededor de la mitad de los fondos del Patrimonio Natural del Perú provienen de la asociación de donantes del sector público y privado, incluyendo al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés); la Fundación Gordon y Betty Moore; el Fondo Andino Amazónico y WWF. Patrimonio Natural del Perú se desarrolló con la participación de las comunidades que viven dentro de las áreas protegidas y con aquellas que tienen acceso y se benefician de ellas.
Patrimonio Natural del Perú es una de las tres iniciativas en la Amazonia que adoptan el modelo de Proyectos de Financiamiento para la Permanencia (PFP). Se trata de una iniciativa que impulsa a los gobiernos a asumir compromisos ambiciosos, a largo plazo, para la conservación y financiamiento total de la gestión del sistema de áreas protegidas. Este enfoque se ha puesto en marcha en Brasil, como parte del programa Áreas Protegidas de la Amazonía (ARPA), y actualmente se está desarrollando en Colombia. La finalidad es proteger de manera permanente, alrededor del 12% del bioma amazónico.