El auto eléctrico tiene una autonomía de recorrido de entre 60 a 70 km y es capaz de transportar hasta tres personas. El tiempo para cargarlo es de 7 horas y el precio variará entre los 4,700 y 5,200 dólares.
La primera generación de autos eléctricos fabricados en Bolivia, que abre las perspectivas a la producción de baterías recargables de litio, se convirtió en la principal atracción de una importante feria industrial que se efectúa en Santa Cruz (este), destacaron medios televisivos bolivianos.
Estos vehículos, que operan con energías limpias, fueron fabricados en dos modelos, Quantum E2 y Quantum E3, y tienen una autonomía de recorrido de entre 60 a 70 km y es capaz de transportar hasta tres personas.
Antes de su lanzamiento, el vehículo fue probado «en todo tipo de terreno» en regiones andinas cuyas altitudes oscilan entre los 2.400 y los 4.000 metros de altura, precisó Ariel Revollo, gerente comercial de Quantum, a medios locales.
Se recargan enchufándolos a una fuente de energía eléctrica de 220 voltios por un lapso de 7 horas. Cada carga completa tiene un costo estimado equivalente a 50 centavos de dólar, casi similar al costo del litro de la gasolina boliviana más barata, lo que lo convierte en un vehículo muy económico.
Las primeras 50 unidades ya fueron adjudicadas en su totalidad y serán entregadas hasta fin de año. Se tiene programado fabricar un nuevo lote de 120 vehículos, según la firma que los fabrica.
Ambos modelos miden 2,50 metros de largo, 1,20 m de ancho y 1,48 m de alto y tienen un peso de 420 y 460 kilogramos, respectivamente. Está equipado con un botón de arranque, cámara de retroceso, luces de circulación diurna LED, aire acondicionado, radio y vidrios eléctricos.
El proyecto de fabricación de vehículos eléctricos en Bolivia llevó dos años y contó con el asesoramiento de un exempleado de General Motors.
Según la Cámara del Automotor Bolivia (CAB), en los primeros siete meses del año el país importó 30.201 vehículos, lo que representa un incremento del 12,5% respecto a similar período del 2018, cuando esa importación alcanzó a 26.832 unidades.
Bolivia, que cuenta con las mayores reservas de litio en el mundo junto a Chile y Argentina, se prepara para dar el salto a la producción industrial de este metal clave en la industria electromotriz que lidera China.