Los sectores con elevadas emisiones de gases de efecto invernadero, como el de petróleo y gas, el acero o el cemento se verán desafiados por el calentamiento global, aunque el paso a una economía baja en carbono afectará a todos los sectores.
En este sentido, la gestora diferencia el impacto del cambio climático en términos de riesgos y oportunidades de inversión. «Los riesgos climáticos pueden perturbar gravemente la actividad económica, pero también crean oportunidades para las empresas que ofrecen o facilitan soluciones para hacer frente a la emergencia climática», ha señalado la analista de inversión sostenible española Perrine Dutronc.
La gestora ve probable que los riesgos climáticos se desarrollen de forma «no lineal», es decir, que se produzcan choques económicos repentinos, como fenómenos meteorológicos extremos, en lugar de una transición constante, lo que propiciará «ganadores y perdedores en todos los sectores».
No obstante, Dutronc considera que los sectores altamente expuestos a las emisiones de carbono tendrán «más perdedores que ganadores», mientras que aquellos que ya han comprendido que es necesaria una transición y han actuado en consecuencia serán los «ganadores del futuro».