El mercado italiano experimentó un aumento interanual en nuevas instalaciones a medida que varios parques solares no subsidiados se pusieron en línea. Italia instaló en 2019 un 69% más de energía solar que 2018. La capacidad de nuevos proyectos fotovoltaicos se produjo en forma de proyectos a escala de servicios públicos que tenían acuerdos de suministro de energía directo a clientes sin subsidio estatal. La distribución de nuevos generadores solares también indica un cambio hacia proyectos más grandes. La industria ha sido liderada por instalaciones comerciales de techos en regiones del norte más ricas como Lombardía, Véneto y Emilia-Romaña desde 2012.
Sin embargo, se ha notado en los últimos tiempos que disminuye el interés por la energía fotovoltaica en Italia. La prohibición de proyectos solares en tierras de cultivo y la complicada regulación de los permisos en Italia son las razones que han hecho disminuir el interés en el desarrollo de energía solar fotovoltaica. Los analistas consideran que el país necesita simplificar el sistema de autorizaciones si quiere contribuir a que el sector siga creciendo.
La pandemia de COVID-19 ha provocado una caída en los precios spot de la electricidad, reduciendo aún más las perspectivas de desarrollo de plantas solares fotovoltaicas que suministren directamente a los consumidores industriales en los mercados spot. En estas circunstancias, es probable que el plan de Italia para impulsar la capacidad de energía solar fotovoltaica a 50GW para 2030 sufra un revés importante.
Para ayudar a mejorar este panorama el gobierno italiano ha asignado 55.000 millones de euros a incentivos a través del Decreto de Relanzamiento de las Medidas de Estímulo Económico para ayudar a reactivar la economía del país mientras sale lentamente de su confinamiento causado por la Covid-19. Las medidas incluyen un aumento del 65% al 110% del llamado “eco-bono” para los proyectos de renovación de edificios, y un salto en el apoyo a las instalaciones fotovoltaicas y los sistemas de almacenamiento asociados a dichos proyectos de renovación, del 50% de los costos al 110%. El gobierno italiano ha aumentado las exenciones fiscales que ofrece para la renovación de edificios y proyectos de certificación energética, que incluye sistemas fotovoltaicos sobre cubierta con almacenamiento al 110%. La nueva medida es parte del Decreto de Relanzamiento, un paquete de directrices destinadas a reactivar la economía italiana en respuesta a la crisis.