La primera aplicación de energía fotovoltaica en Costa Rica fue en 1991 en un proyecto experimental en dos palenques indígenas del cantón de Siquirres; luego el proyecto se fue extendiendo a otras comunidades indígenas y reservas biológicas en donde la densidad poblacional es baja y resulta muy difícil integrar esas comunidades al Sistema Nacional Interconectado.
A pesar de que, en el mundo solar Costa Rica es muy pequeña, ha ido creciendo de manera acelerada. Existen instalaciones desde 3 paneles, hasta 3100 paneles, lo que da una amplia gama de tamaños, configuraciones, industrias, zonas geográficas, etc. Lo que demuestra el rápido crecimiento de la industria, mientras hace 10 años los proyectos no eran de muchas unidades, hoy día los proyectos son de cientos y miles de paneles. Varios especialistas consideran que el país tiene condiciones para generar más energía solar, pero que no se aprovechan.
Algunos especialistas señalan que el principal culpable de una generación tan baja es el reglamento actual, que limita el uso de este recurso. Afortunadamente, cada vez son más los esfuerzos que hace la comunidad internacional por combatir el cambio climático a través del desarrollo de nuevas fuentes de energía renovable y limpia. Es gracias a esto que el desarrollo de la energía solar se perfila cada vez más como una alternativa factible y eficiente para satisfacer las necesidades de la sociedad y promover el desarrollo sostenible. Hoy en día este tipo de energía no solo se utiliza en países desarrollados, sino que, gracias a los avances científicos, la energía solar ha superado la etapa pre-competitiva y países en vías de desarrollo como Costa Rica han empezado a utilizarlas en beneficio de sus ciudadanos.
Sin embargo, Costa Rica tiene la peor generación de energía solar de Centroamérica, a pesar de estar en el top tres de naciones con condiciones óptimas para la explotación de este recurso.
La energía solar posee muchos beneficios respecto a las energías tradicionales: es limpia, es renovable, y prácticamente se puede decir que es inagotable; además no genera ningún tipo de contaminación ambiental; ya que esta se extrae a través de paneles de silicio y es un proceso directo en donde ellos captan la energía que llega de los rayos solares, de manera que en ninguna parte del proceso hay interacción con el ambiente ni se liberan residuos que contaminen.