Este eficaz y potente nuevo sistema basado en IA, no está operativo en todas partes. Sólo se ha probado durante un mes en Qitailu, una comunidad residencial con más de 200 familias situada en Urumqi, en la región de Xinjiang.

La nueva red eléctrica comunitaria cuenta con múltiples sensores, cada uno de los cuales tiene su propio «cerebro». Estos pueden elegir de forma autónoma las rutas de suministro eléctrico más eficientes y viables. No es necesaria la intervención humana, lo que acelera considerablemente todas las actividades relacionadas con la red.

La red eléctrica de Qitailu tiene más sensores que ningún otro lugar del país, y cada sensor tiene su propio cerebro que puede decidir las rutas de suministro eléctrico sin intervención humana.

Cuando se produce un fallo en los equipos de la red de distribución de baja tensión de la zona, los terminales de computación de borde «inician instantáneamente la función de autocuración, que incluye la localización automática de fallos, el aislamiento de los mismos y el restablecimiento de la energía», señala el informe.

«Ahora los apagones son casi nulos. La energía viene tan pronto como se detiene, sin afectar a la vida y el trabajo de ninguna manera», así dijo un residente al periódico estatal.

La IA se extenderá por toda la red eléctrica china

La aplicación de la tecnología de red eléctrica impulsada por la IA se extenderá rápidamente desde Qitailu a otras comunidades, según las autoridades locales.

China produce un tercio de la electricidad del mundo, más que la generada por Estados Unidos, India, Rusia y Japón juntos.

La red eléctrica china lleva años utilizando la IA en sus operaciones diarias, sobre todo tras la construcción masiva de parques eólicos y plantas solares, cuya producción de energía es inestable.

Sin embargo, estas aplicaciones se han restringido sobre todo a las redes troncales o para evitar cortes a los usuarios industriales, según un ingeniero senior que trabaja en la sede de la State Grid Corporation of China en Pekín.

Figura 1. La red eléctrica china ha utilizado la IA para las redes troncales y los usuarios industriales, pero ahora busca dar soporte a las comunidades residenciales. Foto: Freepik

«En una comunidad residencial, la red se conecta a un gran número de usuarios finales. El entorno es bastante complejo. Pueden surgir muchos tipos de problemas. La mayoría de los problemas hay que localizarlos e identificarlos manualmente», dijo el ingeniero, que pidió no ser nombrado porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación.

Los apagones son poco frecuentes en China, sobre todo en las ciudades. «Y los trabajadores de la red eléctrica china son probablemente los más eficientes del mundo. Pero cuando ocurren, siguen tardando horas en arreglar el problema», dijo.

¿Cómo funciona la IA de China?

La IA funciona de forma diferente a los sistemas automatizados existentes en la red eléctrica, según el ingeniero.

Un computador de gestión de la red eléctrica tradicional genera un gran número de códigos de error cuando se produce un apagón. Un operador humano tiene que hacer una evaluación basada en la información e idear una solución, como un plan de desvío basado en su experiencia.

La IA entiende los mensajes que hay detrás de los códigos de error. Un operador humano tiene que investigar estos códigos para idear una solución para arreglar el apagón, lo que puede llevar mucho tiempo.

La IA utiliza el procesamiento del lenguaje natural para «entender» la explicación textual que hay detrás de cada código de error, explica el ingeniero. A continuación, aprende de un gran número de casos de apagones anteriores para descubrir patrones ocultos que ayuden a encontrar y resolver el problema.

Como todas las Inteligencias Artificiales, la de la red eléctrica recoge una cantidad importante de datos producidos por una amplia gama de sensores para mejorar la precisión en la solución de los apagones.

En el pasado, estos sensores y la tecnología de transmisión de datos relacionada sólo estaban disponibles para las líneas eléctricas de alta tensión. Ahora se están abriendo paso incluso en las regiones más pequeñas.