Para mantener los niveles de producción y consumo de nuestra sociedad, necesitaríamos casi dos planetas al año. Para combatir este problema, tenemos que buscar soluciones alternativas más sostenibles. Una de estas soluciones más sostenibles es, por ejemplo, este proyecto arquitectónico innovador. Ha sido desarrollado por un grupo de estudiantes y profesionales del programa de postgrado en arquitectura impresa en 3D del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña en Barcelona, España.
Se han centrado en combinar la práctica tradicional de la construcción con arcilla con la innovadora técnica de la fabricación aditiva, para obtener lo mejor de ambos procesos y unirlos en el proyecto. Para realizar el proyecto, utilizaron las técnicas de las conocidas empresas de impresión 3D Grasshopper, Rhinoceros 3D y WASP, y juntos pudieron realizar el proyecto TOVA. Este es el primer prototipo en arcilla de una casa realizada con fabricación aditiva en Iberoamérica.
La ejecución del proyecto arquitectónico innovador
El prototipo está fabricado con materiales sostenibles a partir de arcilla y agua de origen local. Todos los materiales necesarios para la impresión proceden de un radio no superior a 500 m alrededor de la obra. Con el fin de obtener las proporciones óptimas de mezcla de los materiales naturales para el proceso de impresión, se llevó a cabo una investigación de las condiciones del suelo. Esto permitió lograr una buena mezcla porcentual de arcilla y agua, que se utiliza para moldear las paredes, geopolímeros para la subestructura y madera para el techo.
El prototipo tenía en cuenta las estrategias de diseño performativo concebidas durante una charla de diseño de dos semanas. En esta charla los estudiantes sintetizaron las ideas obtenidas durante la fase de investigación para desarrollar los componentes del prototipo: Aberturas de luz, flujo de aire, ventilación de la cavidad de la pared, conductividad térmica, estructura del techo, muebles empotrados, impermeabilización y subestructura del suelo.
El diseño propuesto fue desarrollado por el equipo de 18 estudiantes en sólo dos meses e incorporaron diferentes consideraciones estructurales en el sistema de vigas de la cubierta, así como en la estructura inherente de los muros de barro. Los muros están diseñados para ser arriostrados (elementos que estabilizan la estructura) con juntas en T y L en lugar de líneas rectas. El interior cerrado resultante es habitable, resistente a la intemperie y adaptado climáticamente gracias a las diversas intervenciones de diseño. Y todo ello en una superficie de sólo 9 m2.
El objetivo del proyecto, el diseño y la construcción conjunta de un prototipo de vivienda a escala 1:1 de una habitación cerrada, impresa en 3D, esta hecha de arcilla, con un techo de madera, sellada contra diferentes condiciones ambientales, se realizó así con éxito. Para ello, los alumnos participaron en talleres y breves charlas de diseño que aportaron los conocimientos necesarios durante la fase de investigación y resumieron el trabajo realizado.