Según se ha informado, la entrega del primer transbordador está prevista para el segundo semestre de 2024 y los demás transbordadores llegarán en intervalos constantes después del primero.
Los transbordadores, que miden 86,00 metros por 14,24 metros y tienen una capacidad de transporte de 60 coches, navegarán según el nivel de autonomía 2 y se controlarán desde el centro de control remoto con sede en Estocolmo.
Según la definición de la Organización Marítima Internacional (OMI), el grado 2 de autonomía de los buques significa que éstos son controlados a distancia, pero cuentan con una tripulación a bordo que puede tomar el control cuando sea necesario. Cruzar la ruta del ferry puede hacerse con sólo pulsar un botón. Mientras están amarrados, los buques se cargan en una instalación de carga en tierra en aproximadamente cuatro minutos.
La implantación de la tecnología de navegación autónoma pretende aumentar la seguridad de los pasajeros a largo plazo. Cuando se dispone de un sistema plenamente operativo, las situaciones pueden abordarse de forma totalmente coherente, reduciendo el riesgo de acciones «inesperadas».
Para reducir la dependencia de la tripulación a bordo es necesario que muchos sistemas se puedan manejar a distancia y sean redundantes, de modo que, cuando falle una vía de funcionamiento, siga habiendo otra disponible. Esto significa que el nivel de entradas y salidas en el Sistema de Automatización Integrado (SAI) del buque será grande. El SAI, a su vez, se reflejará en un centro de control remoto, lo que permitirá al personal de supervisión en tierra tener pleno acceso a todas las funcionalidades vitales del buque.