Investigadores del National Battery Testing Centre (NBTC) de la Queensland University of Technology han instalado la primera batería de sodio-azufre (NaS) a gran escala de Australia en una mina de níquel-cobre-cobalto de Australia Occidental.
El sistema de almacenamiento de energía de sodio y azufre es una unidad básica modular escalable de 250 kW/1,45 MWh, diseñada para instalarse a escala de gigavatios, lo que la hace idónea para aplicaciones de almacenamiento de energía a gran escala de seis horas o más.Según el Dr. Joshua Watts, jefe de proyecto del NBTC QUT, el sistema de almacenamiento de energía de sodio-azufre es capaz de funcionar en condiciones de calor extremo sin necesidad de climatización, lo que lo convierte en un candidato idóneo para explotaciones mineras remotas, muchas de las cuales operan en algunos de los entornos más duros del continente.«Se adaptan bien a climas remotos y cálidos porque ya funcionan en condiciones de calor, a unos 300 grados Celsius», explica Watts. «Así que funcionan muy bien en climas cálidos y áridos».Las baterías de sodio-azufre también son capaces de almacenar energía durante periodos más largos (más de seis horas) que, por ejemplo, las de litio.
«Con la actual transición hacia energías limpias, el almacenamiento de larga duración es muy importante para compensar la energía generada durante el día y utilizarla por la noche, así que tenemos que investigar cómo podemos implantar tecnologías de almacenamiento de larga duración comercialmente desarrolladas», explica Watts.