Alemania acaba de dar el pistoletazo de salida a uno de los megaproyectos energéticos más importantes de Europa y seguramente también el que mejor retrata el cambio de paradigma que atraviesa el sector en su paso de los combustibles fósiles a las energías renovables.
Hace solo un par de días las autoridades de Sajonia organizaban un acto para celebrar el inicio de las obras de Energiepark Witznitz, un gigantesco parque solar que sumará alrededor de 1,1 millones de módulos fotovoltaicos y se extenderá a lo largo de unas 500 hectáreas, superficie a la que se añaden otras 150 hectáreas como áreas de compensación adicionales.
Con esas enormes dimensiones, Energiepark Witznitz será uno de los mayores parques fotovoltaicos de toda Europa. Quizás su peculiaridad más interesante sea sin embargo otra, más allá de su talla XXL o capacidad: dónde se levantará. Los paneles solares se desplegarán en Witznitz II, una vieja mina de lignito a cielo abierto situada a aproximadamente 30 kilómetros de Leipzig.
De una mina abierta a un mar de placas solares
Los planes de los promotores del parque pasan de hecho por plantar nueva vegetación, con setos y arbolado en un área de 130.000 metros cuadrados, además de abrir 13 kilómetros de senderos verdes, con rutas pensadas para senderistas, ciclistas y aficionados a la equitación.
“En la futura ubicación del parque de Witznitz la naturaleza y la región se vieron gravemente afectadas por años de extracción de lignito. Queremos mejorar la antigua región minera a largo plazo”, comenta Moveon Energy. En el proyecto está embarcado también Signal Iduna.
Sus promotores confían en que el nuevo parque solar entre en funcionamiento el segundo trimestre de 2023 y alcance una producción total de 650 MW. La energía que generará será suficiente para surtir de electricidad a 200.000 hogares de cuatro personas y ayudará a ahorrar más de 250.000 toneladas anuales de CO2. Moveon Energy recalca que Energiepark Witznitz será “uno de los parques solares no subvencionados por el estado más grandes de Europa”.
Si bien los trabajos para el futuro parque arrancaron oficialmente el miércoles, el diario Süddeutsche Zeitung precisa que los promotores aún no disponen del permiso de construcción final. Según detalla PV Magazine, Signal Iduen plantea también incluir una zona de entre cinco y 10 hectáreas en la que los paneles fotovoltaicos se compaginen con actividades agrícolas, construir electrolizadores y levantar un almacén de hidrógeno y estaciones de carga rápida para coches y bicis.
Los planes de Energiepark Witznitz llegan en un momento crucial para el sector energético de Europa, embarcado en la apuesta por las energía renovables y el adiós al carbón con el objetivo de alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero en 2050. Otra de las grandes apuestas a nivel internacional es la eólica y la creación de grandes parques offshore por sus múltiples ventajas.