“El reino petrolero del mundo quiere cambiar su modelo económico acercándose a su mejor aliado: el sol”
El país árabe tiene mucha extensión de terreno, alta radiación solar y “arena suficiente para enterrar media Europa, ingredientes básicos para la producción de módulos fotovoltaicos”. Los saudís exploran la posibilidad de fabricar paneles CIS, que según esa fuente, ofrecen mayor resistencia a la sombra y estabilidad en altas temperaturas.
Arabia Saudita, el mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, está recurriendo a la energía solar y eólica para que pueda quemar menos petróleo para electricidad en el hogar, liberando cientos de miles de barriles de crudo para su envío al extranjero. El reino apunta a construir 60,000 megavatios de plantas de energía renovable para 2030, casi tanto como su capacidad de generación total ahora.
Es una acción que se enmarca en la estrategia de Arabia Saudí para disminuir su dependencia económica de la producción del petróleo. Actualmente, el país no produce casi nada de energía solar, sino a partir de combustibles fósiles.
Arabia Saudí también empezó un proyecto de aproximadamente 200.000 millones de dólares para conseguir generar 200 gigavatios de energía, tres veces más de lo que el país necesita, proyecto que en la actualidad está Paralizado. El motivo de paralización podría ser el interés de Arabia Saudí en otros proyectos de transformación para el país y en la creación de una estrategia más «amplia y más práctica» para la generación de energía solar, según las fuentes citadas por el WSJ.
Además, los costos de instalación y operación de estas dos tecnologías han disminuido drásticamente en todo el mundo en los últimos años. Eso significa que incluso en un país donde el petróleo es abundante, las energías renovables son una alternativa barata y limpia a los combustibles fósiles tradicionales.
La meta no es menor, desean emerger como una fuerza global en el ámbito de la energía limpia, además de remodelar por completo su modelo económico.