El gobierno austríaco espera tener un consumo de energía del 100% de fuentes renovables en 2030. La gran apuesta está en la instalación de techos solares.
El plan austriaco sigue la estrategia de la Unión Europea, que está desarrollando una campaña para exigir que todos los edificios residenciales, comerciales e industriales nuevos y renovados utilicen techos de energía solar en los países miembros.
En 2040, Austria espera alcanzar la neutralidad energética. Este es el objetivo del plan anunciado por el gobierno este enero. Una de las principales estrategias es el uso de la energía solar como fuente principal de energía renovable, principalmente en la construcción de instalaciones de producción y en la implantación de un millón de techos solares.
Una motivación para obtener mejores resultados de utilización de energía solar, fue lo que llevo a Linz, situada en el noroeste de Austria, a ser un ejemplo de Solar City. Muestra de que cuando se quiere, se puede.
Linz cuenta con una población de unos 190.000 habitantes, más de 200.000 empleos y 9.600 empresas. Las necesidades de vivienda de los años noventa pusieron de manifiesto que la única zona posible para el crecimiento futuro de la ciudad era el sureste, el distrito de Linz-Pichling. Es en aquel momento cuando se comienza a gestar la idea de construir la nueva área urbana con criterios ecointeligentes.