Autos eléctricos: ¿Tecnología del pasado?
La tendencia de los automóviles que incorporan una tecnología eléctrica pura, viene siendo presentada como una innovación del futuro, pero este desarrollo tecnológico tiene sus inicios hace más de 100 años.
El protagonismo que tienen en la actualidad, también la tuvieron en el siglo XIX, cuando el auge de estos coches eléctricos empezó a mostrarse a inicios del siglo.
Los primeros prototipos se los apropia a diferentes inventores. Ányos Jedlik de origen hungaro, en 1828 diseñó y armó el primer modelo de coche en tamaño reducido que se impulsa gracias a un motor eléctrico. Años más tarde, en 1834, Thomas Davenport crearía un mecanismo con características similares que funcionaba dentro de una pista circular y electrificada. En el mismo año, Sibrandus Stratingh junto con Christopher Becker construyeron un pequeño automóvil que se alimentaba con baterías primarias (no recargables) que servían por única vez.
De todas maneras, Roberto Anderson un gran empresario escoces, es atribuido como pionero de haber inventado el primer auto eléctrico entre los años 1832 y 1839. Pero sus principales personajes de inspiración fueron Anyos y Thomas después de dar a conocer sus prototipos. La creación de Roberto era una carrocería similar a los carruajes de aquella época, pero esta funcionaba gracias a las celdas eléctricas.
Durante varias décadas pequeñas mejoras fueron obteniendo las baterías para su mayor durabilidad en los coches, pero no fue hasta 1880 que aparecieron las primeras baterías recargables. Permitiendo así, que en 1899 Camille Jenatzy, un corredor automovilístico belga, presentará el nuevo coche que se impulsa con electricidad “La Jamais Contente”, con el que logró un nuevo récord y superó los 100 km/hora.
Cuando el siglo XX dio inicio, el famoso inventor estadounidense Thomas Edison, después de varios intentos, logró que las baterías recargables compuestas por níquel y hierro alcanzaran una autonomía superior en los autos eléctricos.
Con el pasar de los años, los automóviles de gasolina comenzaron a comercializarse por su mayor capacidad en lograr largas distancias. El coche eléctrico era limitado en cuanto a viajes largos, y eran conducidos únicamente por mujeres por su fácil uso. Los de combustible a pesar de ser ruidosos, con un sistema complicado de marchas y arranque, fueron opacando al coche eléctrico.
Cuando empezó la industrialización, esos coches eléctricos no pudieron contra el motor de gasolina presentado por Henry Ford, y otros factores más; como la caída del petróleo y pocas redes de electricidad. Entonces, los automóviles a gasolina empezaron a ganar el mercado.
Ford tuvo tanto éxito porque pensó en todos, fabricando así, medios de transporte públicos. Eso provocó que la clase alta se interese con sus inventos, ya que los adinerados solo conducían coches eléctricos por ser menos ruidosos y poco contaminantes
Sin embargo, en los 70´, con la subida del petróleo, los coches eléctricos renacieron como alternativa, pero aun así no pudieron contra el imperio de motores a combustión.
Hoy en día, esos coches eléctricos vuelven como tecnología del futuro, pero es algo que en la historia ya había iniciado. Pero hoy resurge con una mejor autonomía que le permite hacer frente a los coches que funcionan con combustible.
La crisis climática y la contaminación exagerada, ha generado una mayor concientización en el cuidado del planeta, tanto en las personas como en las grandes industrias automotrices, y ven como mejor opción los autos eléctricos porque no producen contaminación atmosférica, ni acústica.