La nueva tecnología busca reducir la contaminación e incrementar la sostenibilidad en el sector de carga global.
La movilidad sostenible sigue en ascenso y toca diferentes esferas aire, mar y tierra. Un informe de Naciones Unidas destaca que que un buen ejemplo de esto es la compañía noruega de transbordadores Color Line está construyendo el buque híbrido eléctrico más grande del mundo, que transportará 2000 pasajeros y 500 coches entre las ciudades de Strømstad, en Suecia, y la de Sandefjord, en Noruega.
La batería del barco le proporcionará hasta 60 minutos de autonomía y una navegación a velocidades de hasta 12 nudos, lo que significa que el último tramo del viaje a través del fiordo, de unas dos horas y media y que conduce al puerto de Sandefjord, no generará emisiones contaminantes.
Noruega también alberga a Brødrene Aa, una empresa constructora de transbordadores de fibra de carbono altamente eficientes, que, según dicen, pueden reducir el consumo de combustible hasta un 40% en comparación con los buques tradicionales.
La compañía ha desarrollado un prototipo que funciona completamente con baterías e hidrógeno, anticipándose a los futuros transbordadores donde las emisiones neutras sean la norma.
Estos adelantes demuestran que el transporte verde sostenible no es un hecho aislado sino una realidad que navega sobre aguas seguras y con vientos a favor.