Chernobyl aprendió de su pasado y busca volver a poblar pero esta vez con energía limpia.

La primera planta de energía fotovoltaica de Ucrania esta en funcionamiento, a sólo 100 metros de la infame planta de energía nuclear de Chernobyl. Instalados en 16.000 metros cuadrados, 3.800 paneles solares pronto serán suficientes para cubrir las necesidades de unos 2.000 hogares. La electricidad limpia y renovable que producirán será capaz de detectar la radiactividad en la atmósfera.

26 de abril de 1986, Ucrania. En medio de la noche, una deflagración ensordecedora rompe repentinamente el silencio: el reactor nº 4 de la central nuclear de Chernóbil acaba de explotar. El desastre está entonces sólo en sus comienzos. Treinta años después, la extensión de la contaminación causada por la lluvia radioactiva todavía condena a tierra de nadie un área de 2.600 kilómetros cuadrados alrededor de la planta.

El gobierno de Ucrania ha ofrecido terrenos a precios extremadamente bajos y pagará una prima por la energía generada allí, hasta de un 50% por encima del promedio europeo.

Esta primera etapa ocupa aproximadamente 4 acres, y las autoridades han ofrecido más de 6,000 acres (aproximadamente 16 kilómetros cuadrados) para granjas solares. En última instancia, se podrían construir hasta 100 MW de energía solar. El área ya está bien configurada con conexiones a la red eléctrica. Los cuatro reactores nucleares podrían producir hasta 4,000 MW.

Estos paneles forman una de las primeras plantas de energía fotovoltaica de Ucrania, y no es la menos importante: en 16.000 metros cuadrados, este nuevo tipo de planta de energía pronto producirá un megavatio de electricidad, esta vez sin consecuencias para el medio ambiente en el que se encuentra.

Una producción significativa

Esta energía «verde» permitirá cubrir las necesidades de un pueblo de tamaño medio, «o unos 2.000 apartamentos», como dijo a la AFP el jefe de la empresa germano-ucraniana Solar Chernobyl, Yevgen Varyagin. El costo de la instalación, estimado en un millón de euros, representa ciertamente una inversión importante, pero los responsables del proyecto esperan obtener beneficios en menos de siete años. El equivalente de una fracción de segundo para esta zona condenada por las autoridades locales a más de 24.000 años de condiciones inhabitables.

La tierra alrededor de la antigua central de Chernóbil sigue siendo extremadamente tóxica. Aunque desde finales de 2016 la nueva envoltura que rodea la central ha permitido reducir en un 90% la radiación emitida por sus ruinas, el suelo sigue siendo altamente radiactivo, diez veces más que los umbrales autorizados. En esas condiciones, los desafíos que hay que afrontar son considerables cuando se trata de emprender una labor.

La primera de fue el cavar o perforar la tierra. El más mínimo cambio en el suelo puede liberar en cualquier momento partículas radiactivas. Para hacer frente a esta dificultad, los diseñadores de la planta fotovoltaica ucraniana imaginaron anclar los paneles solares directamente en bloques de hormigón sólido.

Un primer paso hacia otros proyectos

La iniciativa, pionera en esta área, no debería detenerse ahí. Pronto florecerán otros 60 proyectos en los 25 kilómetros cuadrados de la zona que las autoridades han puesto a disposición para el desarrollo de instalaciones solares. Esta futura y enorme «granja solar» aprovechará la red eléctrica heredada de las instalaciones nucleares, algunas de las cuales siguen en funcionamiento hasta la década de 2000.

Tres décadas después del desastre, la región de Chernóbil está recuperando gradualmente parte de su viabilidad. Aunque el regreso de los habitantes queda definitivamente descartado, se está haciendo todo lo posible para aprovechar, a pesar de todo, esta vasta zona abandonada. «Poco a poco, queremos optimizar la zona de Chernóbil», dijo Yevgen Varyagin a la agencia de noticias Bloomberg.

Esto evitará que la región se convierta en «un agujero negro en medio de Ucrania», como promete el jefe de Chernóbil Solar. Un «agujero negro» causado por el «big bang» de abril de 1986, hoy a punto de devolver a la naturaleza un poco de la pureza que le había robado, aunque la naturaleza ya ha tomado la delantera. Hace unos años, un estudio demostró que la zona se había convertido en una verdadera reserva natural para los animales.

Fuentes: https://www.maxisciences.com/tchernobyl/une-immense-ferme-solaire-bientot-mise-en-service-a-tchernobyl_art40209.html