“La energía solar es una de las fuentes de energía renovables más importantes de las que hoy disponemos. Pero no todo el mundo sabe cómo funciona.”
El sol es una gran fuente de energía de la que disponemos en abundancia en nuestro país. Aunque no al ritmo que debería, en los últimos años la conciencia de la sociedad respecto al medio ambiente ha ido en aumento.
Implementar energías renovables en el hogar es beneficioso para el ambiente ya que proviene de una fuente natural inagotable y muy abundante, pero hay que tener siempre en cuenta que es una inversión inicial. En un sistema fotovoltaico es necesario instalar placas solares, pero también los inversores de red, este aparato sirve para pasar la corriente continua generada por el panel, en tensión alterna para poder utilizarla en ciertos electrodomésticos. Debemos disponer de baterías solares, estos aparatos son un depósito, llamado comúnmente banco de baterías, donde se almacena la energía que se consigue de los paneles fotovoltaicos. Para evitar que estas baterías se sobrecarguen, deben llevar un regulador de carga.
Los módulos fotovoltaicos se encargan de transformar la radiación solar en energía eléctrica. Esa energía obtenida pasa al regulador de carga y de ahí pasa a las baterías (existen instalaciones que no necesitan de baterías o reguladores de carga) luego pasa al inversor donde se convierte en tensión alterna. De ahí pasa al cuadro de protecciones que todo hogar posee, para después poder ser utilizado en cualquier elemento eléctrico.
A diferencia de la generación de energía por combustibles fósiles, cuyos costos varían constantemente y depende de la coyuntura, el costo de la producción de energía renovable es previsible y planificable.