El compostaje es una técnica de descomposición controlada de residuos orgánicos, convirtiéndolos en un potente y natural fertilizante que sirve para agregar nutrientes orgánicos y enriquecer la tierra de nuestros cultivos, nuestra huerta, en la jardinería y de las macetas del hogar.

Para preparar compost en nuestra casa primeramente es necesario incorporar a nuestra vida cotidiana ciertos hábitos de reciclaje, como separar los residuos que producimos en el hogar en ORGÁNICOS e INORGÁNICOS en recipientes o contenedores distintos. Los residuos orgánicos son aquellos que se degradan totalmente, como las cáscaras de frutas, verduras, ramas, hojas de todo tipo de plantas; mientras que los residuos inorgánicos son los que no se degradan o tardan mucho en degradarse, tales como el plástico, el papel, el cartón, el vidrio y el metal.

Bien, ahora que conocemos las dos grandes categorías de separación de residuos y cómo hacerlo en el hogar, para iniciar nuestro compost necesitaremos un recipiente o contenedor que pasará a ser nuestra compostera, o sea en él depositaremos todos nuestros residuos orgánicos. Este puede ser una garrafa de agua de 20 litros, o de madera de aproximadamente 1×1 metros de lado y 50 cm de alto o más (podemos construirlo nosotros mismos de palets o cajas de frutas dependiendo de la creatividad de cada uno).

Se debe ocupar otro recipiente que sirva como basurero inorgánico, o sea donde depositaremos nuestros residuos como papel, plástico, etc. De ningún modo se deben mezclar ambos tipos de residuos.

Nuestro compost debe contener estos cuatro elementos:

• Marrones: Hojas secas, ramas de plantas o árboles, troncos.
• Verdes: restos de frutas y verduras, hierbas, pasto recién cortado.
• Tierra: puede ser abonada o no, en poca proporción
• Agua: en poca proporción

Parámetros importantes del compostaje:

• Humedad: los residuos deben tener un porcentaje de 30 a 40 % de humedad para estimular la actividad microbiana. No deben estar muy húmedos pero tampoco disecados.
• Temperatura: el proceso de descomposición por microorganismos produce calor de forma natural, para estimular este proceso es importarte remover los residuos de la compostera de vez en cuando.
• Microorganismos: si la compostera está en contacto directo con la tierra, los microorganismos subirán de forma natural hasta los residuos, en caso contrario, si nuestra compostera está aislada será necesario incorporar tierra abonada y fértil.
• Época del año: en épocas calurosas (primavera-verano) el compost está listo en 3 o 4 meses, sin embargo en épocas frías (otoño-invierno) de 6 a 9 meses.

Una vez que tengamos definido el recipiente que utilizaremos debemos tener en cuenta que si es una garrafa o un barril debemos hacerle pequeños agujeros de aproximadamente 1 cm. de diámetro en la parte inferior como también a los lados, para permitir una ventilación adecuada de los residuos. Debemos colocar la compostera en un lugar fresco y ventilado. Si lo preparamos de madera debemos también dejar espacios pequeños entre cada madera. Si tenemos un balcón o un pequeño espacio al aire libre será el lugar adecuado para colocarlo, pero antes debemos preparar una capa de piedras, ramas y hojas secas sobre la cual colocaremos a la compostera para evitar que se pudran los residuos.

Para una adecuada ventilación es importante colocar una base similar a la que colocamos debajo de nuestra compostera, pero esta vez en la base interna de nuestro contenedor y ya lo tendremos listo para empezar a cargarlo con nuestros residuos orgánicos. Puedes prepararle una tapa para evitar que le llueva y que algún bichito se escape.

¿Qué residuos puedo colocar en mi compostera?

Todos los residuos orgánicos que voy usando en casa, como restos y cáscaras de frutas, verduras, hortalizas, tallos y hojas de plantas, ramas, restos de comida, cáscaras de huevo.

¡IMPORTANTE! No debo colocar en mi compost:

Carnes de ningún tipo, huesos, grasas o aceites, restos de alimentos ultraprocesados, papeles con tinta o grasa, colillas, heces de perros ni gatos y ningún otro residuo inorgánico.

A tener en cuenta durante el proceso:

• Es necesario alternar los residuos que vamos depositando dentro de la compostera, verdes, marrones, tierra, restos de comida, en capas.
• Tanto la humedad como la adecuada ventilación son aspectos muy importantes, para ello debemos revolver cada tres o cuatro días los residuos de nuestro contenedor.
• La compostera debe estar ubicada en un lugar nivelado y con buen drenaje, sin tanta exposición solar, bajo techo o con tapa para evitar la putrefacción de los residuos por el agua de lluvia.
• Cuando más se voltean los residuos más actividad microbiana se genera, esto provoca una alza de temperatura que acelera la producción de compost, por ello no debemos olvidar realizar este proceso.
• Cuando hayamos llenado nuestra compostera podemos taparla y removerla de vez en cuando e iniciar el mismo proceso con otra compostera para así aprovechar al máximo nuestros residuos orgánicos.

¿Cuándo está listo nuestro compost?

Pasado el tiempo indicado podemos verificar si nuestro compost está listo observando que el color haya cambiado a marrón oscuro y tomando en nuestras manos un puñado del contenido, si logramos hacer una pelota sin que esta gotee o se desmenuce fácilmente, nuestro abono orgánico esta correcto y listo para usarse.

En el próximo artículo hablaremos de cómo reconocer un compost maduro y los usos que podemos darle, también algunos tips que me funcionan para reciclar residuos en casa y tener fertilizante todo el año para mis plantas.

Si tienes dudas o sugerencias, puedes dejar abajo tu comentario y con gusto responderé tus preguntas.

Referencias:

• La mayoría de la información la recopilé a lo largo de mi experiencia haciendo compostaje en mi casa.
• Notas en mi cuaderno de talleres que tomé de reciclaje y reutilización de residuos orgánicos, Mercadito Campesino. 2017, 2018.
• Manual de compostaje del Ministerio del Ambiente de Chile, 2016.

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