Costa Rica superó en 2018, por cuarto año consecutivo, el 98 por ciento de su producción eléctrica con fuentes limpias, informó el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Los datos de la entidad difundidos este jueves indican que el país ha generado en 2018 el 98,56 por ciento de su electricidad con fuentes limpias, lo que se traduce en un total de 300 días sin utilizar las plantas generadoras que funcionan con hidrocarburos.
En 2015 llegó este país alcanzó el 98,9 por ciento de producción limpia, en 2016 el 98,21 por ciento y en 2017 el 99,67 por ciento.
La última vez que Costa Rica utilizó combustibles para producir electricidad fue el pasado 17 de mayo, indicó el ICE.
En 2018, las plantas hidroeléctricas han generado el 73,87 por ciento de la electricidad de Costa Rica, seguidas por las eólicas (15,60 %), las geotérmicas (8,38 %), la biomasa (0,63 %) y las solares (0,08 %).
Este año el ICE también suspendió indefinidamente la construcción de una nueva planta hidroléctrica llamada El Diquís, la cual iba a ser la más grande de Centroamérica con una capacidad de generación de 650 megavatios y que requería de una inversión de unos 2.100 millones de dólares.
El ICE justificó la decisión en que cuenta con la capacidad instalada para solventar la demanda eléctrica al menos por la próxima década.