Cultivando alimentos y energía renovable

El avance de las energías renovables, y especialmente la solar, supone una importante demanda de suelo en el que instalar los parques fotovoltaicos. Una necesidad que está suscitando una «gran preocupación» entre los profesionales agrarios, ya que la implantación de estas instalaciones ha supuesto hasta ahora la inhabilitación de terrenos destinados al cultivo agrícola o al pastoreo y, por lo tanto, «una importante pérdida del suelo de cultivo y de la producción de alimentos».

Con este argumento explican los responsables de Agrocultivate el motivo por el que esta empresa turolense, creada en 2016 para dar respuesta a los problemas técnicos de las explotaciones agrícolas, decidió «buscar una solución justa» para que el desarrollo de la producción de energía en los suelos agrícolas no esté reñido con la supervivencia de los cultivos.

Para ello han realizado un estudio del potencial del llamado sistema agrovoltaico -aquel en el que el uso de paneles solares se combina con los cultivos agrícolas- en plantas fotovoltaicas ya instaladas y en otras cuya construcción está próxima.

Y los resultados, señalan sus impulsores, no pueden ser más relevadores. Demuestran no solo que es posible la convivencia, sino que, además, esta «puede resultar altamente beneficiosa para ambos sectores».

Aún más, la compañía que los cultivos agrícolas hacen a los panales solares permite mejorar hasta un 7,7% la eficiencia de la producción de energía en el parque fotovoltaico, gracias a la reducción de temperatura y el aumento de la humedad ambiental que generan las producciones agrícolas.

Qué ventajas aporta la Agrofotovoltaica:

Aunque los productos agrícolas varían ampliamente dependiendo de los cultivos, del propio clima local y la propia configuración específica de los paneles solares, sí que hay una serie de similitudes y ventanas al combinar la Agricultura + Fotovoltaica.

  • La luz solar directa. La mayoría de las plantas – obviamente – necesitan luz solar directa, pero incluso, tienen límites. Una vez que una planta aprovecha al máximo su capacidad de utilizar la luz solar para la fotosíntesis, más luz solar, puede en realidad impedir su productividad (Dependerá del cultivo). Teniendo en cuenta que también se puede colocar paneles como la siguiente foto…

  • Más productividad según tipo cultivo. Este estudio asegura que muchos cultivos alimentarios funcionan mejor cuando están a salvo de la luz directa… “La producción total de chiltepín (una especie de chile) era tres veces mayor bajo los paneles fotovoltaicos, y la producción de tomate fue el doble.”
    Conseguimos utilizar menos agua. Tendremos sombra en el terreno agrícola “x” horas al día, manteniéndose la humedad por más tiempo, es decir, podemos reducir el uso de agua manteniendo los niveles de producción de alimentos.
  • La sombra de los paneles aporta temperaturas diurnas más frías y temperaturas nocturnas más cálidas para las plantas que crecen debajo, así como más humedad disponible en el aire. Con los beneficios de la sombra, algunos cultivos bajo paneles solares son hasta un 328% más eficientes en el uso del agua según este informe.
  • Otra cuestión interesante es que se amplía el abanico de productos que podemos plantar al reducir las horas de sol directas.
  • Los paneles solares son sensibles a la temperatura y se vuelve menos eficientes cuando se calienta mucho (las granjas solares crean un efecto de isla de calor). Los cultivos que están debajo del panel emiten agua a través del proceso natural de transpiración consiguiendo que los paneles no alcancen temperaturas tan altas, sin contar con la disminución de la evaporación del agua existente en la tierra.
  • Se abre una nueva vía económica para el agricultor que no será tan dependiente de las condiciones atmosféricas o de las plagas que posibilitan quedarse sin cosecha, y por ende, sin beneficios económicos durante un año

Bruno Fernandez

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