El Gobierno británico pretende triplicar el número de paneles solares, cuadruplicar la energía eólica marina y duplicar la energía eólica y nuclear en tierra firme para 2030, en una medida que podría reducir las facturas de los consumidores y la dependencia del Reino Unido de proveedores de energía extranjeros como Rusia.
El libro ha sufrido retrasos porque el coste de aprobar al menos seis centrales nucleares como parte de la ampliación de la estrategia de energías renovables del Reino Unido ha sido debatido en el Tesoro.
Los objetivos del BEIS incluyen el aumento de la energía solar de su capacidad actual de 14GW a 50GW, la eólica marina de 11GW a 50GW, la eólica terrestre de 15GW a 30GW, y la nuclear de 7GW a 16GW, según el Financial Times.
La energía solar y la eólica terrestre no han tenido hasta ahora objetivos oficiales de crecimiento por parte del gobierno.
A principios de este mes, Kwarteng afirmó que el desarrollo de la independencia energética del Reino Unido era una cuestión de seguridad nacional.
Boris Johnson ha presentado un plan de 10 puntos que incluye el objetivo de que el Reino Unido obtenga toda su electricidad de fuentes de baja emisión de carbono para 2035.
Es probable que la expansión de los parques eólicos y solares cuente con la oposición de algunos residentes locales y grupos de campaña.
Johnson, que ha dicho que su preferencia personal es ampliar la generación de energía eólica en alta mar, está estudiando planes para ofrecer a los residentes afectados por la construcción de parques energéticos o centrales nucleares incentivos financieros para convencerlos.
El martes, SSE, la empresa generadora y de redes eléctricas, mejoró sus previsiones de beneficios después de que los cambios en las condiciones meteorológicas mejoraran la producción de sus fuentes de generación de energía renovable. La empresa -que elevó el beneficio ajustado por acción de las previsiones a entre 92p y 97p, frente a los 90p- también dijo que sus plantas térmicas e hidroeléctricas se beneficiaron de la interrupción observada en los mercados del petróleo y el gas debido a la guerra en Ucrania.
«El modelo de negocio integrado y equilibrado de SSE ha funcionado bien en las turbulentas condiciones del mercado», dijo el director financiero de SSE, Gregor Alexander, quien añadió que el gasto de capital para el año hasta finales de marzo superará los 2.000 millones de libras. «Nuestro importante programa de inversiones contribuirá enormemente a la consecución del objetivo de cero emisiones y a la seguridad energética», afirmó.