La ley de transición energética francesa para el crecimiento verde y la Programación Plurianual de Energía 2016-2023 se caracteriza por su gran ambición pero también por su originalidad. Ambiciosa porque quiere ir más allá de los compromisos adquiridos por este país a nivel internacional y original porque entiende que la transición debe englobar transversalmente a un conjunto de sectores económicos y fuentes de energía, no enfrentándolos unos con otros sino fomentando en cada uno de ellos todas las potencialidades que permiten generar un nuevo modelo de crecimiento.
Junto a la definición de esos objetivos, que deben guiar la política energética del Gobierno francés, la ley define una serie de objetivos cuantitativos que profundizan los compromisos adquiridos por Francia, tanto a nivel europeo como a nivel internacional, en los horizontes 2030 y 2050. Se trata de:
- Reducir las emisiones de gas de efecto invernadero en un (-40%) entre 1990 y 2030 y dividir por cuatro las emisiones de gas de efecto invernadero entre 1990 y 2050.
- Reducir en un (-50%) el consumo energético final en 2050 respecto al año de referencia (2012).12
- Reducir en un (-30%) el consumo energético primario en energías fósiles en 2030 respecto a 2012.
- Aumentar hasta el 32% el peso de las energías renovables respecto al consumo final de energía en 2030 y que éstas representen en ese horizonte el 40% de la producción de electricidad.
- Diversificar la producción de electricidad y reducir al 50% el peso de la energía nuclear en el mix eléctrico en el horizonte 2025.
Francia planea convocar licitaciones para la construcción de más de 2.000 MW de proyectos solares fotovoltaicos (PV) este año 2020,ha anunciado el gobierno.
Se espera que las nuevas rondas expandan la capacidad instalada de energía solar fotovoltaica de Francia en un 20% y ayudarán a hacer de la energía solar un «pilar» del sistema eléctrico francés, dijo el Ministerio de Transición Ecológica e Inclusiva en un comunicado. Bajo su Programa de Energía Plurianual, el país apunta a aumentar su capacidad solar instalada a entre 35.6 GW y 44.5 GW en 2028 desde los 9,1 GW actuales.
Entre enero y finales de junio, menos del 1% de los 13.103 nuevos conjuntos fotovoltaicos eran mayores de 250 kW. Estos supusieron el 44% de la energía recién conectada. Las instalaciones menores de 9 kW equivalían casi el 84% del total. Las regiones de Nueva Aquitania, Occitania, Auvernia-Ródano-Alpes, y Provenza-Alpes-Costa Azul representaron el 67% de todas las nuevas adiciones en la primera mitad de 2020.