Un conjunto para mil familias de escasos recursos, cuyos techos se aprovecharon para colocar 9144 paneles fotovoltaicos, en las afueras de Juazeiro, en el estado de Bahía, en el Nordeste de Brasil. El sistema tenía una generación distribuida de hasta 2,1 megavatios que dejaba un excedente cuyas ganancias se usaban para la comunidad y sus miembros, pero quedó sin uso en 2016, tres años después de instalarse, por decisión de la autoridad reguladora
Brasil avanza en el desarrollo de energía solar, según datos de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica de Brasil (ANEEL), desde junio de 2013, el número de conexiones de micro generación de energía subió de 23 a 30.900, siendo que el 99% de este montante corresponde a energía solar. Más de dos tercios de las conexiones fueron realizadas por consumidores residenciales. Ellos ven los paneles solares como una forma de ser menos vulnerables al encarecimiento de la energía eléctrica en Brasil, cuyo coste ha subido por encima de la inflación.
Brasil empezó tarde a aprovechar su gran potencial solar, favorecido por la intensa radiación en su extenso territorio. El empuje inicial ocurrió en 2012, cuando el país adoptó reglas que estimulan la generación distribuida de electricidad, también conocida como generación descentralizada por basarse en muchas pequeñas fuentes.
El país tiene un gran potencial para generar electricidad a partir del sol. Sólo para hacerse una idea, la radiación solar en la región más soleada de Alemania, por ejemplo, que es uno de los líderes en el uso de la energía fotovoltaica (FV), es 40% inferior que en la región menos soleada de Brasil. Según el Atlas Brasileño de Energía Solar, diariamente incide entre 4.500 Wh/m2 a 6.300 Wh/m2 en el país.
El ritmo del crecimiento bajó un poco, pero sigue exponencial, el efecto de la pandemia fue menor de lo esperado y la potencia instalada aumentó 30 por ciento en el primer semestre de 2020. En Brasil, el Grupo Enel, a través de su filial EGPB y Enel Brasil, cuenta con una capacidad instalada renovable de cerca de 2.276 MW de los cuales 670 MW corresponden a energía eólica, 716 MW a energía solar fotovoltaica y 890 MW a la energía hídrica; además, cerca de 275 MW de capacidad están actualmente en construcción, de los cuales 172 MW son de energía eólica y 103 MW de energía solar.