Iberdrola avanza en su despliegue fotovoltaico en Portugal con la finalización de la construcción de la planta de Conde, situada en el municipio de Palmela, en el distrito de Setúbal (región de Lisboa). Con una capacidad instalada de 13,5 megavatios (MW), la planta evitará la emisión a la atmósfera de 6.000 toneladas de CO2 al año.
La instalación cuenta con 25.000 módulos solares que producirán suficiente energía limpia, barata y autóctona para cubrir el consumo anual de 5.000 hogares. El proyecto, que ha supuesto una inversión cercana a los 11 millones de euros, ha generado hasta 100 puestos de trabajo, la mayoría locales.
Se trata de la segunda instalación fotovoltaica de la empresa en Portugal, tras la planta Algeruz II, de 27 MW, que ya está en funcionamiento tras su puesta en marcha el pasado mes de agosto en el distrito de Setúbal.
Ambos parques fotovoltaicos pertenecen al lote obtenido por Iberdrola en la subasta pública celebrada en 2019 por el Ministerio de Medio Ambiente y Transición Energética portugués, a través de la Dirección General de Energía y Geología, y organizada por el Operador do Mercado Ibérico de Energía (OMIP), en la que la compañía fue la mayor adjudicataria con un total de siete proyectos.
A este lote pertenecen también las centrales solares Alcochete I y II, actualmente en construcción en la localidad del mismo nombre. Las obras, que finalizarán este año, crearán hasta 180 puestos de trabajo. Con una capacidad conjunta de 45,6 MW, ambos proyectos suponen una inversión de 38 millones de euros.
Estos parques contarán con módulos solares bifaciales, que aumentan la producción de energía hasta un 30% en comparación con los paneles tradicionales porque ambas caras del panel pueden absorber la energía del sol. Además, las células bifaciales reducen el coste medio de la electricidad en un 16%.
Las plantas también contarán con un sistema de seguimiento que permite que los módulos se muevan según la trayectoria del sol, lo que maximiza la captación de energía y alarga la vida útil de la planta, ya que sufre menos degradación. Así, cuando entren en funcionamiento, Alcochete I y II podrán suministrar energía verde suficiente para satisfacer las necesidades de 26.400 hogares durante un año, lo que supone más que la población total del municipio de Alcochete.
El lote obtenido por Iberdrola se completa con los proyectos Montechoro I y II, de 36,5 MW, en Paderne (Albufeira), y el proyecto Carregado, de 64 MW, en Alenquer (Lisboa), que está en proceso de obtener la licencia de construcción. Cuando todas estas instalaciones entren en funcionamiento, Iberdrola tendrá 187 MW de capacidad fotovoltaica en Portugal.