La energía solar fotovoltaica se convertirá en la tecnología más competitiva en costes en América Latina a partir de 2023, según el último informe de investigación de Wood Mackenzie, ‘Latin America levelized cost of electricity (LCOE)’, que examina el panorama de la tecnología y la generación de energía en toda la región hasta 2050. La energía solar también desplazará a la eólica terrestre, actualmente la fuente de energía renovable más atractiva en Brasil, para 2025.
Wood Mackenzie, una empresa de Verisk (Nasdaq: VRSK), prevé que la energía solar seguirá siendo el coste energético más bajo de todas las tecnologías en América Latina hasta 2050, con 14 dólares por megavatio hora (MWh).
Leila García da Fonseca, Gerente de Investigación – Energía y Renovables en América Latina de Wood Mackenzie, dijo: «La demanda de energía en América Latina se duplicará en 2040 en comparación con los niveles de 2021, una tasa de crecimiento mayor que la de América del Norte. Sin embargo, a pesar de que la región ya es pionera en la generación de energía renovable, siguen existiendo dudas sobre cómo contribuirá América Latina al esfuerzo de transición energética global.»
«Nuestro análisis LOCE revela qué tecnologías serán competitivas hasta 2050 en América Latina, ayudando a los clientes a comprender cómo los países de la región están apoyando la descarbonización global», continuó García da Fonseca.
El último informe de Wood Mackenzie muestra que los factores de capacidad excepcionalmente altos en México permitirán que su mercado solar alcance el LCOE más bajo entre todos los países en la perspectiva, seguido por Chile.
García da Fonseca añadió: «Las reducciones de costes solares previstas son significativas, ya que la inversión media de capital se reducirá en un 55% desde 2022 hasta 2050. Esto se debe principalmente a las mejoras tecnológicas, como los módulos bifaciales que se convertirán en la norma en toda la región a medio plazo.»
La energía eólica marina será la más competitiva en Brasil y Colombia, ofreciendo los dos LCOE más bajos de la región, con 79,7 US$/MWh y 57,3 US$/MWh respectivamente en 2035. Los electrolizadores in situ excluyen la necesidad de invertir en transmisión, lo que se traduce en una reducción adicional del 13% del LCOE de la eólica marina. Sin embargo, los costes de la eólica marina caerán un 46% en la región y no alcanzarán la paridad de red con otras tecnologías renovables.