Noruega tiene recursos limitados en energía solar, pero es uno de los productores más grandes del mundo de silicio de grado solar y células solares de silicio. Además de ser uno de los líderes en energía solar pese a las pocas horas de sol, lidera el cambio hacia un almacenamiento verde de energías renovables para cubrir las necesidades de los consumidores actuales.
Con el creciente interés a nivel mundial por la generación de energías limpias, Noruega mira hacia el extranjero para buscar socios fiables para promover el cambio hacia una energía renovable y un almacenamiento respetuoso con el medio ambiente.
La tecnología de almacenamiento de energía se puede llevar a cabo de diferentes maneras, aunque una de las más comunes es mediante baterías. Pese a que esta solución ha sido muy criticada por su supuesta falta de sostenibilidad, la empresa noruega Ruden está desarrollando un sistema de Tecnología de Acuíferos de Alta Entalpía (HEAT, por sus siglas en inglés) llamado iHeat mediante el cual la energía se almacena directamente en el suelo. Si tiene éxito, supondría un gran cambio en el suministro de energía limpia, ya que proporcionaría un abastecimiento a gran escala de electricidad estable y de confianza frente a la intermitencia actual de las energías renovables.
Siendo cierto que un 99% de la energía verde noruega proviene de fuentes hidráulicas, el país también ha sabido sacarle partido a la energía solar. Noruega destaca en el desarrollo de plantas solares flotantes. Al encontrarse en el agua, los paneles se están continuamente refrigerando, lo que limita la degradación de su estructura y mejora su eficiencia hasta en un 11%.