Como ya sabrás, son muchos los sectores que se benefician de la impresión 3D: la automoción, el aeronáutico o el sanitario. El sector de la maquinaria agrícola, es bastante tradicional y poco tecnológico, por ello, en esta era de la digitalización, necesita con urgencia entrar en la industria 4.0. Hace unos días descubrimos el proyecto Agroprint, que busca realizar un estudio de viabilidad de la impresión 3D en el sector agrícola. Su objetivo es la implementación de la impresión 3D metálica en el sector de la maquinaria agrícola.
Este proyecto, está centrado en tecnologías combinadas de impresión 3D metálica y mecanización para acabado final; empleo de nuevas aleaciones metálicas; y en el cálculo de parámetros físicos de resistencia mediante simulaciones por elementos finitos (FEM) o por elementos discretos (DEM). Todo ello, dará lugar a nuevos diseños de piezas más efectivas, ligeras y con un ahorro de costes en material que no ha sido posible hasta la fecha debido al proceso de fabricación actual.
Hasta la fecha, los trabajos de investigación desarrollados han partido de la selección de piezas reales procedentes de maquinaria agrícola, sobre las cuales se ha llevado a cabo un proceso de rediseño, que permita adaptarlas a la fabricación de repuestos, mediante la incorporación de nuevas tecnologías. Además, se ha realizado un estudio comparativo desde el punto de visto técnico-económico entre las piezas de fabricación tradicional y las piezas logradas mediante la impresión 3D metálica.
Los prototipos del proyecto Agroprint
Los prototipos se han ejecutado mediante modelado por deposición fundida metálica, combinando extrusiones de dos materiales diferentes dentro de la misma impresión 3D. Este procedimiento, ha permitido unificar distintas piezas pertenecientes a un mismo ensamblaje como un único elemento fabricado, eliminando uniones atornilladas y soldadas.
Con ello, se ha conseguido una reducción de peso, evitando tratamientos superficiales posteriores. Los resultados obtenidos se están validando a lo largo de la última fase del proyecto desde un punto de vista funcional. A lo largo de esta fase de llevarán a cabo ensayos de caracterización de los materiales y controles dimensionales detallados.
